Andy y su amigo Skinnyfotze estaban pasando el rato en una discoteca, desperdiciando y disfrutando del ambiente salvaje.Cuando decidieron llamarlo una noche, vieron a un extraño misterioso en el estacionamiento, aparentemente en problemas.Siendo los buenos samaritanos que eran, se precipitaron a su ayuda.Resultó que la joven zorra estaba encerrada fuera de su coche, pero Andy estaba más que dispuesto a prestar una mano amiga.Mientras follaba con la cerradura, la tensión entre ellos era palpable.El extraño estaba claramente excitado por el encanto de Andys macho y la mueca pícara de SkinnyFotes.En poco tiempo, el extraño estaba de rodillas, bajando la cremallera del pantalón de Andy y tomando su miembro palpitante en su boca. Andy se sorprendió, pero Skinnyfotze lo animó a disfrutar del momento.Lo que siguió fue un encuentro salvaje y primario.Andy tomó al extraño en la posición desde atrás, penetrándola con fervor animalista.La vista de ella iluminó la habitación, y SkinnyFotze no pudo evitar acariciar su propia polla dura mientras miraba.La noche terminó con una carga caliente de semen, dejándolos a todos completamente satisfechos.