En el corazón de la ciudad, un joven trabajador de oficina fue pillado robando a su empleador.En lugar de llamar a la policía, su jefe decidió tomar el asunto en sus propias manos.Invitó al joven a su garaje, donde reveló sus verdaderas intenciones.Resulta que el jefe era un entusiasta de las grandes pollas y estaba a punto de mostrarle al joven lo que tenía guardado.El jefe sacó su enorme miembro y obligó al joven a chuparlo.La vista del joven ahogándose con su enorme polla solo lo puso más duro.Después de unos minutos de acción de garganta profunda, el jefe acostó al joven en el suelo y procedió a follárselo duro.El joven no podía hacer nada más que gemir de placer mientras el jefe lo follaba.Desde unas posiciones más, el jefe finalmente echó su carga sobre el cuerpo del joven.El joven quedó jadeando y satisfecho, su primer sabor a sexo hardcore había valido la pena.