Estaba en medio de mi trabajo cuando la seductora Avery Moon, una ardiente zorra con un brillo pícaro en los ojos, decidió dejar de lado mi soledad.Mientras me provocaba juguetonamente, su encanto seductor era imposible resistirse.Me encontré sucumbiendo a sus encantos, y antes de que lo supiera, nos entrelazamos en un ferviente acoplamiento.Ella nos llevó a su acogedora morada, donde no perdió tiempo en desvelar sus deliciosos y suaves atributos.Cuando ella asumió la posición del perrito, desaté mi pulsante hombría, lista para sumirse en lo más profundo de su anhelante coño.Con cada embestida, su cuerpo se estremeció en éxtasis, sus gemidos resonando por la habitación. La vista de sus brillantes y firmes tetas rebotando con cada movimiento solo alimentó mi fervor.Cuando el ritmo se intensificó, supe que el clímax estaba cerca.Con una embestida final y poderosa, liberé mi esencia profundamente dentro de ella, llenándola hasta el borde.La vista de su felicidad postcoital fue un testimonio de la intensidad de nuestro encuentro.Esto fue más que un simple revolcón; fue una follada hardcore en toda regla que nos dejó a ambos sin aliento.