Una joven enfermera, de apenas 18 años, se encuentra sola con un paciente en la clínica.A pesar de la ausencia de su jefe, la doctora, no puede resistir las ganas de seducir al guapo hombre que tiene delante.Al comenzar a tocarlo, las palabras de su tía resuenan en su cabeza, advirtiéndole contra tal comportamiento.Pero la tentación es demasiado fuerte como para resistirse.El paciente, consciente de sus intenciones, se entrega con ansias a sus avances.Desabrocha su uniforme, dejando ver sus curvas deliciosas y luego procede a tomarla por detrás, sus manos explorando cada centímetro de su cuerpo.La intensidad se acumula a medida que la embiste, su tamaño la estira al límite.Finalmente llega al clímax, llenándola con su cálida liberación.La joven enferfermera, ahora totalmente satisfecha, no puede evitar sonreír al pensar en lo que diría su tía si supiera lo que acababa de pasar.